En el mes de diciembre de 2018 se ha podido ver en las noticias de todo el mundo el avance que termina de demostrarnos que el futuro no es algo lejano y que ya está aquí: se trata de Skydrive, el coche volador que está desarrollando Japón.
El nombre de este vehículo hace alusión a una de las empresas que se está encargando desde hace cuatro años de su elaboración.
Skydrive, entre los modelos que saldrán posteriormente, será el resultado de varias reuniones entre el gobierno japonés y diferentes compañías privadas del sector automovilístico. Su comercialización y su salida al público se estima para el año 2023.
Sin embargo, si todo sale de forma óptima, este coche podrá ser visto en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en Tokio en el año 2020.
¿Cómo funcionará realmente invento tecnológico?
Al llevar años planteándose y al estar implicado el Gobierno de Japón ya se están llevando a cabo las diferentes medidas de protección y las diferentes opciones con las que podrá utilizarse este vehículo.
En primera instancia, es cierto que no se pretende sustituir al automóvil que conocemos, es más, quien quiera pilotar el Skydrive tendrá que sacarse otro tipo de permiso de circulación diferente.
En verano de 2019, se realizará, según han confirmado los políticos del país, el primer pilotaje llevado a cabo por un piloto humano, el cual ayudará a terminar de determinar cuáles serán las obras físicas y las diferentes leyes de circulación que se deberán implantar para que esto evolucione de manera exitosa.
Por otro lado, el CEO fundado de Skydrive, Tomohiro Fukuzawa, en unas declaraciones dejó claro que, aunque se comercializará este vehículo y resultará más fácil adquirir uno a niveles económicos y prácticos que un avión o un helicóptero, se espera que se le de uso como servicio público de transporte para que la inversión consiga ser rentable desde el principio.
¿Qué se sabe de Skydrive?
Skydrive es un vehículo del que ya existen imágenes y tiene ciertos valores positivos como su tamaño, el cual es menor que en otros vehículos patentados con las mismas características. Mide 3,6 metros de largo, 3,1 de ancho y solamente 1,1 de alto. Esto hace que su función de despegue pueda ser utilizada en cualquier tipo de superficie sin necesitar de un espacio excesivo y sabiendo que no va a ser ostentosa su salida.
Presentará unos mecanismos de seguridad que, por un lado, regulará el vehículo y por otro, deberá tener en cuenta el piloto como, por ejemplo, el hecho de que, a pesar de que puede volar a cualquier altura, se recomienda que al ascender alcance la altura mínima para poder accionar un paracaídas en el caso de que fuese necesario.
Todavía es pronto para que podamos saber más de este gran avance de la tecnología pero solo es cuestión de meses que haga historia. Pronto veremos al primer piloto humano volando Skydrive, el primer coche volador de uso comercial.
Os dejamos un enlace hacia una noticia del periódico La Vanguardia Noticia